domingo, 2 de octubre de 2011

En 20 años desaparecerían osos de anteojos en valle La Leche si continua deforestación, advierten

En 20 años podría extinguirse la población de osos de anteojos en el valle La Leche, del parque arqueológico y ecológico de Batangrande, en Lambayeque, debido a la tala indiscriminada de árboles de zapote, advirtió hoy la bióloga canadiense Robyn Appleton y su equipo de conservadores asociado al Museo Sicán. ANDINA/archivo En la presentación del proyecto “Ecología y abundancia de osos andinos en los bosques secos del noroeste del Perú: pozas de agua como oportunidades de investigación y desafíos en la conservación”, dijo que en los últimos cinco años de estudio, unas ocho crías de esta especie murieron a causa de la deforestación. La especialista informó la semana pasada sobre el descubrimiento de una gran colonia de osos de anteojos en dicha zona, cuando se creía en extinción, tras el citado trabajo científico que fue expuesto esta mañana. Indicó que la flora es el alimento en los bosques secos de los osos de anteojos. “Por ahora casi la mayoría (osos crías) está muriendo”, advirtió durante la cita desarrollada en el auditorio del Museo Tumbas Reales de Sipán. Pidió al gobierno regional de Lambayeque e instancias vinculadas a la protección de la fauna en peligro de extinción del país, a proteger y conservar este mamífero. “Tenemos que proteger las áreas declaradas Patrimonio Cultural de la Nación y aquellas que comprenden la parte alta de los cerros Venado, Patapón, Motupillo, Traposa, Mayascong y Mochumí Viejo”, refirió. La especialista dijo que continuarán con el trabajo de monitoreo de la especie en la cuenca del valle La Leche, a fin de establecer el número de población de osos de anteojos que existe en el lugar. El estudio inicial determinó un número de 38 ejemplares de osos de anteojos; sin embargo, “creo que existen más, pues sólo estábamos a un 75% del estudio”, anotó tras señalar que proyectan continuar con el monitoreo con collarines GPS. Dijo que dos osos de anteojos mantienen los collarines GPS y en enero del 2012 empezarán nuevamente con su instalación, por lo que estimó instalar cinco más. "Tenemos además 30 cámaras-trampa y pretendemos colocar diez más en el bosque". Informó que el trabajo que realizan cuenta con el apoyo financiero del zoológico de San Diego, de Estados Unidos, y la organización científica de Osos y demás gestiones que realizamos en el exterior”, manifestó. Precisó que trabajan con las comunidades de Batangrande, Motupillo, La Traposa, Mayascong, Mochumí Viejo, Algarrobito y caseríos de la cuenca del valle La Leche, así como con iniciativas en Incahuasi para sensibilizar a los pobladores en la preservación del oso de anteojos. El director del Museo de Sicán, Carlos Elera, por su parte, dijo que para evitar la extinción de los osos de anteojos de la cuenca del valle La Leche, "se debe conservar el bosque de zapote como está, y evitar la tala. Al cortar el zapote hay menos posibilidades que esta especie (oso de anteojos) pueda vivir". . Dijo que el ciclo biológico del oso tiene como eje principal el consumo del zapote entre diciembre y enero. “Si el zapote se corta, se corta también la posibilidad de que esta especie endémica permanezca”, enfatizó. Instó a las autoridades a proteger el parque de Batangrande, a fin de evitar que se otorguen más permisos de manera indiscriminada, así como la ampliación de la frontera agrícola en una zona que es solamente hábitad de la especie. Puntualizó que la colonia de osos fue descubierta en la jagüeyes de Pítipo entre la quebrada de Colán y las Pampas de Patapón, en las faldas de Chaparrí. “Se hará un análisis de los componentes que contiene este árbol (el zapote) que hace que pueda sobrevivir el oso a lo largo de los años”, añadió. Fuente: Andina

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