La norma fue aprobada el 7 de febrero pasado en la cámara baja del Parlamento ruso y ratificada por el Consejo de la Federación (cámara alta) quince días después, según un comunicado del Kremlin.
La medida considera que incluso los reincidentes podrían ser condenados a cadena perpetua.
La AFP da cuenta de que, según últimas cifras oficiales, 9.500 crímenes sexuales se cometieron en el 2010 en Rusia.
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