Según el Plan de Gestión del acuífero del valle de Ica y Pampas de Villacurí y Lanchas de la institución en el mismo periodo también el 100 por ciento de las áreas de cultivo de los acuíferos de Villacurí y Lanchas serán afectadas por extrema escasez de agua.
En Villacurí, zona cuyos cultivos son destinados a la agroexportación se afectaría unas 12 mil 800 hectáreas (has) de cultivo. asimismo en Lanchas unas 3 mil 800 has. El estudio agrega que el sector agricultura será el más afectado, seguido por los de Manufactura, Comercio, Servicios y Turismo.
En tanto, el informe estima que la vida útil de los pozos considerando la velocidad actual de descenso del nivel de napa y calculando el tiempo en años que demoraría en descender 10m de profundidad, en el valle de Ica sería entre 5 a 10 años. Mientras que la vida útil de los pozos de Pampas de Villacurí y Lanchas, sería de 6 y 11 años respectivamente.
La falta del recurso hídrico también ocasionaría incremento del costo de bombeo y pérdidas de áreas bajo riego. De otro lado, el estudio prevé que la Población Económicamente Activa (PEA) en Ica sufriría una contracción en el 2021, pasando de una PEA ocupada en el 2015 de 450 mil personas a los mismos valores de 2005, es decir 331 mil 800 personas.
Solución
¿Qué propone la ANA para contrarrestar esta dramática proyección? En principio propone un plan de monitoreo para vigilar el acuífero, que según el presupuesto estimado demandaría unos 3 millones 400 mil soles por año. Este año, el Estado le ha dado a la ANA solo 600.000 soles para esta labor.
La ANA precisa que el costo de mantener una brigada de monitoreo, con sus ingenieros y técnicos, equipos de sondeo, cámaras de fotos, alquiler de camionetas, combustible y otros, es de 30.000 soles al mes.
Un monto bajo, si se considera que la agroexportación ya reporta casi US$4.000 millones cada año en divisas para el Perú.
Más información aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario