La empresa de bebidas gaseosas Coca Cola aseguró ayer, a través de un comunicado, que seguirá operando e invirtiendo en territorio boliviano, después de que la prensa local anunciara que el gobierno de Evo Morales expulsaría a la firma estadounidense.
“Al igual que la economía boliviana, nuestra empresa ha tenido un crecimiento sostenido en los últimos años y tenemos planes de continuar nuestras inversiones y nuestro crecimiento en los próximos años”, afirmó la empresa en un comunicado.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores boliviano aseguró que las declaraciones del canciller David Choquehuanca, al que se le atribuye haber anunciado la expulsión de Coca Cola, fueron sacadas de contexto.
“No hay una posición oficial al respecto”, afirmó la asesora de prensa Consuelo Ponce.
Versiones divulgadas ayer atribuyen a Choquehuanca haber anunciado la expulsión de Coca Cola por razones de salud y cultura, pero Ponce aclaró que el canciller no habló sobre el tema fuera de las sus dichos en un acto el 13 de julio cerca de La Paz.
“El 21 de diciembre de 2012 es el fin del egoísmo, de la división, el 21 de diciembre de 2012 tiene que ser el fin de la Coca Cola, el comienzo del mocochinchi (refresco hervido de durazno seco)”, dijo entonces.
También McDonald’s
Ya se fue. Las versiones de prensa que circularon ayer fuera del país también indicaban que la empresa de comidas rápidas McDonald’s se irá de Bolivia por quiebra, al no poder introducirse en la cultura local. Sin embargo, la multinacional estadounidense dejó el país del Altiplano en 2002, antes de que Evo Morales llegara al poder, porque no pudo conquistar el mercado local.
“Distorsión”. El presidente de la Cámara de Industrias de La Paz, Mario Yaffar, aseguró ayer que aquellas versiones “son una distorsión de lo que escuchamos antes, de que debe haber un cambio”.
Otro gusto. McDonald’s fracasó en sus intentos de introducirse en la cultura boliviana, arraigada a la gastronomía tradicional.
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