Tres familiares de las nueve personas que la madrugada del 2 de mayo de 1992 fueron secuestradas a golpes de sus casas, en Santa (Áncash), reconocieron los cadáveres que fueron hallados el viernes en tres fosas ubicadas a la altura del kilómetro 468 de la Panamericana Norte, en el sector Huaca Corral, en la provincia de Virú.
Otilia León Velásquez aseguró que el jean y la correa blanca que viste uno de los cuerpos encontrados son de su hermano Gílmar, lo mismo que la casaca marrón que dejaron al descubierto los peritos forenses que llegaron desde Lima para iniciar los trabajos de recuperación de restos humanos.
Una tía de Federico Coquis Vásquez (otro de los desaparecidos) también lo reconoció por su polo rojo y el pantalón corto con el que se le vio por última vez. Lo mismo Jorge Noriega Cardozo, quien logró identificar a su hijo Jesús por la ausencia de dientes y muelas: él usaba dentadura postiza, la cual calcula salió volando por la golpiza que recibió.
Renzo Guerrero de Luna, corresponsal de El Comercio en La Libertad, informó que peritos especializados del Ministerio Público, entre ellos el arqueólogo Flavio Estrada, el odontólogo Carlos Alberto Suárez, y el antropólogo Manuel Grados, iniciaron el sábado los trabajos de exhumación de la primera de las tres fosas halladas y que durante el día lograron contabilizar cuatro individuos en total.
FALTA VERIFICACIÓN
Flavio Estrada señaló que todavía no se puede hablar de la identificación de las personas, menos que se trataría de los nueve desaparecidos del Santa. “Todavía no podemos adelantar las posibles identidades. Eso lo hará otro equipo en Trujillo, a donde trasladaremos los restos hallados. Creemos que para el próximo jueves podremos una información más sólida al respecto”, indicó.
Fuente: El Comercio
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